Después de la inestabilidad de toda la semana, el día de San Sebastián amaneció brillante y soleado, y los bollulleros se trasladaron en masa hasta la dehesa para disfrutar de uno de los días más tradicionales que vive esta ciudad, lleno de convivencia, hermandad y alegría.

Fueron muchas las reuniones, familias y grupos de amigos que desde temprano se dirigieron al Parque Natural para asegurarse un buen sitio para pasar el día, a ser posible en zonas altas y lejos de la humedad provocada por el agua de los últimos días, huyendo de la sombra de los alcornoques.

Rubén Rodríguez, alcalde de la ciudad, y varios  miembros del Equipo de Gobierno, que disfrutaron del día como cualquier otro bollullero, repartieron 500 panes, 500 chorizos, vino de Bollullos y 1.000 bolsas de basura entre los ciudadanos y visitantes a nuestra romería.

El Ayuntamiento había  montado desde bien temprano un dispositivo de seguridad para garantizar la convivencia durante todo el día, con Policía Local y Protección Civil, habilitando los distintos caminos para ordenar la circulación según horarios de ida o de vuelta. El día transcurrió con normalidad sin ninguna incidencia ni accidente significativo.

Las hogueras y fogatas, las suaves temperaturas y el buen ambiente que se vivió durante toda la jornada alargó la fiesta hasta bien entrada la noche, disfrutando toda la ciudad de un día espectacular de San Sebastián.

Desde hoy comienza el dispositivo de limpieza.