Publicada: 04-04-2021
Categoria: Cultura
Amanece un domingo precioso, risueño y alegre. Desde primeras horas de la mañana se escucha la diana de una banda musical que interpreta composiciones vívidas, alejadas de las tristes escuchas - también necesarias- de otros momentos de la semana. Las campanas resuenan al galope del viento fresco del amanecer, con un bullicioso repique que se mixtura con el explosivo crepitar de cohetes constantes. El cúmulo de sonidos despierta y prepara a vecinos que se levantan con el pie derecho, contentos por la algarabía. La profecía del Mesías se ha cumplido y la esperanza en el Paraíso es una irrefutable realidad.
Es Domingo de Resurrección. La plaza del Sagrado Corazón de Jesús se convierte nuevamente en el pulmón que da vida al último de los días cofrades de Bollullos, llenando con su paleta policolor el enfrente del edificio mudéjar del Consistorio. Es una mañana para la bienquietud, pues hoy se consuma el paradigma cristiano.
En nuestro municipio, el Domingo de Resurrección la Hermandad del Santo Entierro pone en la calle el último de sus tres pasos. Se trata del palio de la Virgen de las Alegrías. En una procesión de júbilo y celebración en la que ya no existen penitentes nazarenos, los hermanos que acompañan a la Madre lo hacen trajeados de forma protocolaria y con semblante alegre y satisfecho. La Titular es una talla anónima de finales del siglo XVI- principios del XVII, restaurada en varias ocasiones. La última intervención fue realizada en 2015 por el imaginero sevillano Mariano Sánchez del Pino, enriqueciendo su policromía. Su iconografía representa la escena en la que la Virgen se encuentra con Jesús Resucitado. Destacan el techo y las bambalinas del palio, bordadas en plata sobre malla por el hermano Pascual Acosta y su familia; el manto, del mismo autor, luce bordado en oro y sedas sobre terciopelo azul; y las excelentes cartelas de los respiraderos muestran con colorida factura la técnica del relieve de Schiacciato, de entrantes, salientes y rasgados, talladas por el citado imaginero Sánchez del Pino el mismo 2015.
El gentío se reúne en torno a la parroquia de Santiago Apóstol a la entrada de la magnífica imagen Mariana, que realiza un teatro litúrgico a las puertas de ese templo que soportó el mismísimo terremoto de Lisboa. En el encuentro con el Altísimo con la Sagrada Forma, llevado bajo palio por el Párroco de la ciudad y cuatro acólitos, el paso de la Virgen de las Alegrías se arrodilla con tres reverencias en una escena que catequiza a los presentes con el último de los pasajes de la Semana de Pasión: la Resurrección.
Al igual que nuestra fe se halla puesta en la esperanza de la vida eterna, ojalá hallemos pronto una normalidad que resucite nuestra anterior vida, ésa que nos resulta añorada frente al desasosiego actual. La fe es lo único que puede conducirnos a esa promesa que cada año se culmina con la alegría del Domingo más reconfortante.
Textos de la Semana Santa escritos por el doctorando en Arte y Patrimonio Alejandro Mairena Morales, actualmente contratado como técnico en arte en la Concejalía de Cultura del Ilmo. Ayto. de Bollullos Par del Condado a través del Plan de Empleo AIRE.