La Banda Filarmónica Ciudad de Bollullos cerró anoche los conciertos de verano que durante todo el mes de agosto se han venido celebrando en el Parque Municipal Francisco Ramos Mantis, dentro de la amplia programación cultural que está llevando a cabo la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de la ciudad y a la que aún le restan varias actuaciones en estos primeros días de septiembre.

El concierto, compuesto por marchas militares y pasodobles, incluyó un emotivo momento cuando el Director de la Banda, Alejandro Camps, entregó la partitura del pasodoble “Bollullos del Condado”, a la familia del autor, el bollullero Diego Olivero Perea, y al alcalde de la ciudad, Rubén Rodríguez.

Diego Olivero Perea, es un autor poco conocido y que sin embargo tuvo gran relevancia en su periplo musical, perteneciendo a la Banda Municipal y dirigiendo la misma en 1950 y 1951, y que compuso además de este pasodoble, otro dedicado a su amigo El Litri, torero onubense, una marcha fúnebre por el fallecimiento del Padre Pedro María Ayala, y la marcha procesional “Flagelación”.

Tras las palabras de agradecimiento del director, el Alcalde, Rubén Rodríguez, destacó la importancia de la música de banda en nuestra ciudad solicitando un aplauso como reconocimiento a todos los músicos de Bollullos, que lo han pasado realmente mal durante este periodo de pandemia, y que les ha imposibilitado realizar ningún tipo de actuación durante algo mas de 18 meses.

El Concejal de Cultura, Pablo Valdera, y varios miembros del Equipo de Gobierno Municipal, acompañaron al alcalde en este concierto que cerraba el ciclo de los conciertos de banda de este verano, y que finalizó con el himno de la localidad, “Solera de Bollullos”, pasodoble del maestro Antonio García Herrera.