El pasado martes 27 de agosto, se ha llevado a cabo "La Noche de los Extraterrestres" organizada por la Concejalía de Medio Ambiente, Salud Pública y Agenda 2030 (ODS) con la colaboración de FCC. Un centenar de bollulleros disfrutaron de una noche diferente, donde los extraterrestres y las estrellas fueron los protagonistas. Tras la recogida de residuos en el Parque Natural de San Sebastián, por parte de los asistentes  donde tanto los adultos como los más pequeños de la casa tomaron consciencia, hubo una entrega de premios y regalos a aquellos que recogieron más basura o encontraron las pistas con premios repartidas por la dehesa, en este sentido el concejal Vladimir García, agradeció a Bodegas Iglesias, Bodegas Raposo y Bodegas Sauci su colaboración.

Tras un descanso para cenar, la noche caía y el horizonte aparecía dibujado con la silueta de los alcornoques que conforman el paisaje de nuestra dehesa. Solo quedaba voltear la cabeza hacia arriba, tumbarse en el suelo, y rendirse a lo evidente, un cielo estrellado y majestuoso dispuesto a ser desgranado por Diego Vázquez, guía especializado de la empresa onubense "Platalea: Naturaleza y Patrimonio".

Nada más empezar la sesión, que versaba sobre extraterrestres, apareció el humor en forma de E.T. el extraterrestre, posteriormente Diego, con su puntero láser, que parece llegar hasta el infinito, y con un cielo totalmente limpio apuntó a las diferentes constelaciones, ofreciéndose información científica en una charla en la que las notas de humor propiciaban las carcajadas del público. Un público formado por grandes y pequeños, familias, parejas y grupos de amigos.

En este sentido, se ofreció las últimas informaciones en cuanto a las investigaciones de astrónomos y demás científicos acerca de la posibilidad de la existencia de vida extraterrestre, y de los intentos de comunicación con seres extraterrestres por parte de los humanos que acaparó la atención de los espectadores, así uno de los casos que se expuso fue el mensaje lanzado en la sonda Voyager con imágenes, música y mensajes de voz en idiomas que iban desde el esperando hasta el namoi, pasando por el latín, el español o el inglés. Mientras el público miraba al cielo, sonaban en un altavoz esos mensajes de paz y buenos deseos a otras formas de vida en el universo. Entre las imágenes lanzadas en la sonda no podía faltar un águila culebrera sobrevolando Doñana, como muestra de la belleza de nuestro planeta. El punto y final a esta velada lo puso música que hacía referencia a la temática tratada en la actividad.